viernes, 14 de mayo de 2010

“CORAZONES CONGELADOS”

Hubo un tiempo en que la nieve reflejaba un aura de felicidad, guardaba un corazón del frío y la nieve, pero hoy, es solo frío y amargura del Rey Gard, conocido como el Rey de las sombras del hielo, fue elegido para ser un Semidios, albergaría el poder del frío, pero congelaron su corazón, sus emociones fueron destruidas, pues amo a una mujer, que le fue arrebata a mano de los Dioses, que acordaron, quitarle todo lo que lo convirtiera en un ser compasivo.

Después de 300 años de su perdida, el cargo de Semi-Dios debe terminar, pondrá fin a su existencia, y encontrar a alguien capaz de soportar su poder…

La alianza que tiene con “Ares” (Dios de los muertos), consiste en recolectar almas y así le permitirá ver a su amada Ahílen, y él trato que hizo concluía con su propia muerte, y para él ha llegado él tiempo...

Buscar a su sucesor seria difícil, pero gracias a su fiel sirviente Arnold, un hechicero poderoso, logro convocar al Árbol del Destino, y le dijo que estaría en la montaña azul, ha pasado un año, y aún continúa esperando, nadie ha sido capaz de acercársele lo suficiente, tal vez el poder, los hacia alejarse…

Aún escondido en la nieve, pensaba cuanto tiempo más tardará, al volver sus ojos en dirección al Árbol del Destino, vio a una niña, tendría unos 10 años, se encontraba demasiado cerca, él contacto con el árbol la mataría, salio de entre las sombras del bosque, la nieve se arremolinaba a su alrededor, no quiso asustarla, pero cuando Sara se dio cuenta de que ese ser tan extraño se acercaba, su miedo la hizo reaccionar, empezó a correr…, sin escuchar la advertencia del Rey Gard, de no acercarse al árbol, corrió en esa dirección, tropezando con la nieve, sus manos alcanzaron a rosar al árbol; el Rey Gard pensó que había muerto al caer en la nieve, pero al mirar de nuevo hacia la niña, su sorpresa, fue mayor, el frío empezó a sentirse alrededor, pero no era el quien lo causaba, no controlaba ese frío ni a la nieve, tenía que ser ella, al entender que al fin encontró a su sucesora, se dirigió a tomar a la niña y llevársela, pero de repente apareció un hombre, se abalanzo hacia el Rey Gard, tumbándolos al piso y rodando unos pocos segundos por la nieve… su atrevimiento le costaría la vida, así que lo lanzó por los aires y empezó a llamar a los vientos del este, pero en ese instante, Sara se puso de pie, de su mano caían unas pocas gotas de sangre, al verla correr hacia ese hombre supuso que sería su hija, al ponerse de pie en frente de su Hija, hablo diciendo: – “No se acerque a mi pequeña”, el Rey Gard le dio una media sonrisa burlándose, respondiéndole con frialdad- “No podrás evitar que me la lleve, el Árbol del Destino, la a escogido y si tratas de apartarla de mi, no importa donde huyas, la nieve los encontrara.. terminando de decir esas palabras desapareció en un fuerte remolino de fría nieve…


El Rey volvió a su castillo de hielo, y encontró a su sirviente Arnold, esté escucho lo sucedido y la niña que el Árbol había designado, molesto por lo ocurrido ya que era su culpa, al escuchar la frase de “él pacto fue sellado”, su cara se lleno de pánico, porque sabia que de no llevarla acabaría muriendo, por no saber controlar su poder, ordeno a su fiel sirviente llevarla, este le pregunto: ¿como la convenceré?, y el Rey respondió: - No hay excusas, si no viene por voluntad propia, es probable que mueran congelados, si intentan huir la nieve siempre los seguirá, por ello necesito que le expliques lo sucedido, su sirviente aún no podía creer como pudo permitir semejante cosa, pero, salió lamentándose por su misión…


Arnold llego a la montaña azul, la nieve la seguiría siempre, recordó, divisó una pequeña casa a las afueras del pueblo, caía la nieve de forma constante, hizo un conjuro y la llamo por su nombre - “Sara”.., ella salió, sin saber porque lo hacia, caminaba alejándose de la casa, al ver a un hombre vestido de ropas blancas se detuvo temerosa de pensar que fuera el Rey Gard, su padre le había explicado quien era ese ser, pero este hombre la vio y la llamo por su nombre: -“Sara, no temas, yo vine a darte un mensaje muy importante, y a explicarte porque debes de venir conmigo”….

Arnold, le contó sobre como el Rey Gard se convirtió en un ser malvado, y que lo único que lo ha mantenido, es la esperanza de volver con su amada Ahílen, Sara escucho cada palabra y cuando esté le dijo sobre elegir entre causar la muerte a su familia o ser la próxima Reina de la Sombras de Hielo, no pudo contener las lagrimas, pensar en dejar a su familia o quedarse y ver como su poder se desbordaba congelando todo a su alrededor, acepto, sabiendo que no había forma de decirle a sus padres lo sucedido, se dirigió a su casa, porque quería poder cenar una vez más con su familia, cuando llegara la medianoche podría buscarla en ese mismo sitio porque iría al Castillo del Rey Gard …


En el Castillo se presentó diciendo:-“Soy Sara, si soy a quien buscas, heme aquí, pero se que jamás obtendrás lo que deseas, tu alma se ha contaminado y tu corazón se ha congelado, aunque mueras jamás estarás con quien Amás, al cruzar a la otra vida no podrás estar con ella, porque tu estarás en el mundo del sufrimiento, mientras ella disfrutara de la felicidad…

El Rey Gard sentía ira por sus palabras, pero a la vez el desconcierto de que tenia razón, pues “Ares” jamás le dijo que podría estar con ella, solo que la vería una vez más, pero ya era tarde para redimirse..
Sara hablo diciéndole:-“No es tarde, puedes cambiar, tras ese frío corazón aun late el amor que sentiste por ella, al igual que siempre latera el mió por el amor a mi familia aún cuando ya no estén.


El Rey Gard entendió, que era tiempo de cambiar para poder reunirse con Ahílen en la otra vida, diciéndole tu me ayudaras, hasta que llegue ese día, aprenderás de la nieve y tu me enseñaras a cultivar bondad en mi corazón, desde aquel día la nieve reflejaba blancura, pureza, amor y esperanza porque el corazón de alguien que ama refleja la verdadera belleza de una tormenta de nieve…



..........FIN

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