Conocí a Isabel hace 4 años nos volvimos las mejores amigas, un día peleamos, nos dijimos de todo, al poco tiempo de no volver a vernos empezaron mis pesadillas, al principio eran pesadillas esporádicas, que me costaban recordar, tan pronto pasaron los meses se volvían de una forma más vivida.
Conté mis sueños, nadie me creyó, cuando en un sueño veía a Isabel, se encontraba ante una tumba con cráneo en mano y velas alrededor, me nombraba para que la muerte me alcanzara, se veía un resplandor y sombras que me rodeaban asfixiándome, mi desesperación me despertó.
Estaba en el piso, levantándome observe mi cuerpo sobre la cama y grite desesperadamente, mi madre apareció con aguas perfumadas y signos diciendo: “atrapa su alma y no la dejes ir”, y todo se desvaneció.
Y por fin en mi cuerpo desperté, mi madre me abrazo y dijo: “bruja blanca has enfrentado tu primera batalla”.
